Ensayo sobre la ceguera

Por 0 No tags 0

Miércoles, 11 de enero [de 1956]. Voy al sanatorio Devoto, donde hacen a Borges una implantación de placenta en el ojo; sale con el ojo sano vendado; ciego. Lo llevo a su casa. Dice: «Todo esto ya es pasado. Era pasado mientras sucedía; en fin, hasta el momento en que me dolió mucho y en que entendí que no podía aguantar más».

Bioy Casares, Borges.

No Comments Yet.

Leave a Reply

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos necesarios están marcados *